Ir al contenido principal

Mi bailarina de emociones...√

Y de pronto me hallo pensándote sin saber siquiera que te encontrabas danzando por aquí, por mi cabeza; sin saberte la bailarina protagonista del escenario de mi memoria, aquella en la que sigilosamente has creado un refugio que crece más y más, y que va proyectando tu imagen a su antojo.

Te has convertido en esa hermosa bailarina de emociones que aparece y desaparece intermitentemente llevándose todos mis pensamientos para llenarlos de ti.

Y entonces, al pensarte, te recuerdo. Te recuerdo y vuelvo a sentirte. Vuelvo a tocarte. Vuelvo a besarte y a acariciarte. Vuelvo a sentir mariposas flotando en mis entrañas. Y ahí aparece de nuevo el ansia por verte; el echarte de menos; el anhelar tus labios y el calor de tu presencia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Monotonía

Muchas veces confundimos el término "rutina" con el de "monotonía", y es algo que no deberíamos hacer nunca. Cuando creas que en tu vida no existe más que una amarga monotonía, piensa que en realidad eso no es cierto, en su lugar se encuentra una falsa sensación de monotonía. Te diré por qué: Esto es lo que aparece en la página de la R.A.E cuando tecleas la palabra "rutina": (Del fr. routine , de route , ruta) 1. f. Costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer cosas por mera práctica y sin razonarlas. 2. f. Inform . Secuencia invariable de instrucciones que forma parte de un programa y se puede utilizar repetidamente. Y esto cuando buscas "monotonía": (Del gr. monotonia). 1.  f. Uniformidad, igualdad de tono en quien habla, en la voz, en la música, etc. 2. f. Falta de variedad en cualquier cosa. La rutina es solo la realización de ciertas costumbres a las que estamos ligados pero que bien pueden ser alteradas y modificadas si nos...

Relatos cortos...√

Que de la longitud no depende la valía de un relato lo sabemos bien. Que nuestro relato lleva escritas apenas unas pocas líneas, también. Que del futuro no sabemos nada estamos seguras, pero lo que sí sé yo es que quiero caminar a tu lado convirtiendo este pequeño relato en una novela de cientos -o miles- de páginas; páginas que iremos escribiendo con cada paso que demos, porque quiero descubrir qué me depara esta historia que, hasta ahora, no ha dejado de emocionarme.