Sola, sentada en esta máquina que me aleja de ti. Perdida. Pero ese sentimiento de no hallarme en ningún lugar desaparece al imaginarme a tu lado y, aunque solo sea en mi pensamiento, da paso a la familiar comodidad de tu compañía...
De tu mirada; del sonido de tu risa, esa que me roba una sonrisa involuntaria y totalmente espontánea.
La de tus labios que tan bien saben atraer toda mi atención mientras, sosegados, dejan que tu voz se escape con un leve roce y que, al despegarse, muestran la única sonrisa capaz de hacerme olvidar todo lo que mi mente ocupa; y quedo atrapada en ese fascinante baile que tu boca conforma.
De la línea que delinea tu indescriptible figura; de tu cabello tan fino y sedoso que siempre encuentra la forma de caer perfecto sobre tu delicado rostro para acomodarse luego sobre tus hombros.
Y me detengo al descubrir un lunar dibujado en el mapa que forma tu piel. Desearía conocerlos todos para luego saber perderme en ellos al recorrer cada centímetro de tu cuerpo.
Y de nuevo me descubro distraída admirando la más absoluta de las bellezas: la tuya.
Cada vez que estoy a tu lado, lucho contra el impulso de arrojarme sobre ti para no dejarte escapar jamás. Y es que no puedo dejar de imaginarte, de pensarte en cada segundo, de cada minuto, de cada hora, de cada uno de los días que paso sin verte.
Y aquí estoy hoy, regresando a la rutina de echarte de menos...
Por tantas razones soy fan, no lo puedo evitar...
Realmente construyes la imagen de manera que parece que no solo ves, sino sientes lo que lees, algo que solo somos capaces de conseguir cuando dejamos escapar la fuerza de lo que sentimos a través de palabras =) No sabía de la existencia de tu blog, pero me ha hecho mucha ilusión! No lo dejes, sigue escribiendo!!
ResponderEliminarUn beso demasiado enorme para mi una niña muy pequeñita llamada Ani... =)