Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2012

- Adiós, 2012. ~

Estando a pocas horas de que acabe este año 2012 en el que me han ocurrido mil cosas y he vivido mil y una experiencias; en el que he conocido a nuevas personas que ya forman parte de mi vida y a otras que, tal y como llegaron, se fueron; en el que he experimentado nuevas relaciones y he acariciado nuevos cuerpos, resulta que lo único en lo que mi mente puede pensar es en ti... Porque eres TÚ quien ha ocupado gran parte de mis pensamientos a lo largo de este año, a lo largo de estos dos años que hace ya que te conozco; cómo pasa el tiempo y, sin embargo, tú no lo haces, pues sigues aquí, dentro de mí y por mucho que quiera no parece que pueda dejarte marchar. Sé que eso es lo que tú quieres, marcharte y dejarme, parece que ya lo has conseguido, ¡enhorabuena!, pero para mí no será tan fácil... Y puede que nunca lo consiga del todo pues, en cierto modo, creo que parte de ti seguirá viviendo en mí porque, si bien hay personas en este mundo a quienes nunca podré olvidar, ten por seguro qu

*Desagüe.

Tantas expectativas, ilusiones y esperanzas lanzadas al desagüe de mi garganta que se ahogan con los gritos no expresados de mi voz, y las lágrimas no lloradas que me queman en lo más profundo del alma. Empujadas a través de ese sombrío túnel por medio de la frustración, la rabia y la desilusión de todo aquello que no volverá a ser y de aquello que nunca fue...

*Una vez más...

Y aquí me encuentro una vez más frente a este mar que sigue siendo mi compañero más fiel para estas noches solitarias. Él que es el único que permanece en su lugar, el único al que encontraré siempre porque nunca abandona su puesto. Él, el único al que puedo recurrir sin importar la hora ni el momento. Él que con su vaivén -a veces calmo, a veces agitado- ahoga con el sonido de su oleaje el eco que forman mis lágrimas al caer. Lágrimas que caen para intentar consolar a este corazón al que han partido de nuevo en miles de pedazos. Pedazos irregulares y cortantes que ya habían sido remendados antes, y a los que les costará un mundo tomar de nuevo la forma original de este ahora maltrecho corazón...

*Alguien me dijo una vez...

Alguien me dijo una vez " no esperes nada de nadie, ni siquiera de m í " . Me dijo que no podía esperar nada de nadie porque a la hora de la verdad cada cual hace lo que más le conviene. En aquel momento pensé que se equivocaba, que no podía pensar así de todo el mundo, que no se podía generalizar.  Pues bien, a día de hoy me retracto de mis pensamientos y le doy la razón. Puede que ese haya sido el mejor consejo que me han dado nunca, pero no lo he querido dar por cierto, no hasta hoy. No quise hacerlo porque soy una persona confiada. Sí, me gusta confiar en la gente, en sus buenas intenciones, en sus buenas maneras y en su transparencia, pero ¿qué pasa cuando pecas de confiada? Pues que te la meten doblada . El problema está en que, aun así, vuelves a dar un voto de confianza porque quieres que las cosas vayan bien y porque crees que de verdad pueden ir bien, pero ellos van y vuelven a jugártela.  Aunque ese no es el mayor de los problemas, el mayor de los problemas se

*Esos momentos

Esos momentos en los que un beso, una caricia o una mirada tuya hace que los nervios alojados en mi estómago estallen en cientos de mariposas volando por todo mi cuerpo, haciendo que cada uno de mis vellos se erice; que mi corazón explote en un sinfín de acelerados latidos de manera que parezca que va a salir despedido de mi pecho; que mi mente no pueda pensar nada más que en ti.  Esos momentos en los que el resto de la gente y de las cosas que nos rodean desaparecen por completo para dar paso a un "tú y yo", a un "nosotras"; momentos en los que el tiempo se detiene y en los que nada más existe. Sí, esos momentos que experimento todas y cada una de las veces que estoy contigo. Momentos que no cambiaría por nada porque son los que hacen del "nosotras" lo que es: algo especial.

*-Quiero.

Quiero que me quieran desde el primer momento . Quiero dejar de ser una opción . Quiero ser la única . Quiero que me quieran de la forma en la que necesito que me quieran. Quiero sentir que cuando salte , no lo haré sola y que cuando caiga , tendré una mano que me ayude a levantar . Quiero apoyo  incondicional .  Quiero que esos subidones de 0 a 100 sean correspondidos y compartidos . Quiero sentir que, en cierto sentido, alguien me pertenece y que yo también le pertenezco . Quiero hacer el amor hasta la luz el alba . Quiero que me abracen al dormir . Quiero ver, al menos por una vez, el rostro de "ese alguien" compartiendo mi almohada en la mañana. Quiero compartir desayunos . Quiero paseos por la playa, por el parque, por cualquier sitio, pero sujetándonos las manos. Quiero miradas cómplices . Quiero besos , besos de muchos tipos: besos tiernos,  besos  pasionales,  besos  de amor,  besos  juguetones,  besos  de buenos días y  besos  de buenas noches. Quiero suaves c

*¿Iguales? Lo dudo mucho.

Nunca me había dolido tanto que me compararan con alguien a quien ni siquiera conozco, y mucho menos el que me dijeran las palabras "son iguales", palabras que sé, con absoluta certeza, que no son ciertas. De haberme hallado bajo la luz de los focos, ese dolor habría sido claramente palpable en mi mirada. No habría sido capaz de esconderlo, me encontré totalmente desarmada y desprovista de todo disimulo en esos momentos.  Mis nervios me fallaron. Aguanté las lágrimas, pero algunas rebeldes afloraron a pesar de mi resistencia, no recuerdo si lo hicieron en ese preciso instante, creo que supe guardarlas durante un rato, pero escaparon más adelante en contra de mi voluntad. Y también lo hicieron después, en varias ocasiones, hasta que llegó el momento en el que ella secó la última de mis lágrimas -de esa noche, al menos.  Desde ese instante, empecé a actuar como si nada pasara durante el resto de nuestro encuentro, que duró hasta el beso de la despedida -siempre el más dur

*Trenes y arrepentimientos...

Hay momentos en los que la vida te sorprende con la visita de alguien desconocido. Visita que piensas que solo durará unos días y luego volverá a irse pero, ¿qué pasa si de repente te das cuenta de que ha venido para quedarse? Lo malo es que esto ocurre cuando te encuentras a la espera de otra persona y no te das cuenta de que esa otra persona a la que esperabas era, en realidad, la de la visita inesperada... Irónico y bastante confuso, ¿verdad? Así somos los seres humanos, nos complicamos la vida nosotros solitos, lo enredamos todo y luego no sabemos arreglárnoslas para salir de ese enredo. Nos aferramos tanto a la búsqueda de ese "alguien especial" que cuando llega estamos tan ciegos que seguimos esperando, aunque ya lo tengamos delante de nuestras narices. Y así es como dejamos escapar las oportunidades. Así es como dejamos escapar esos trenes que probablemente sean los que nos lleven por el camino de la felicidad. Así es como dejé escapar yo el mío... ¿Por qué? Mie

- Gritar

Estoy harta de querer gritar y prohibírmelo a mí misma... ¿Por qué? Por el temor de expresar mis sentimientos, mis ansias, mis anhelos y mis miedos en voz alta y, sobre todo, de dejar que otros los escuchen.  Sólo quiero gritar, ¡¡¡¡GRITAR!!!! Sin miedo, sin censuras, sin causas ni consecuencias. Simplemente gritar, desahogarme. Perderme en un grito que sane todas las heridas que me agotan, que me superan, que me consumen. El mayor problema viene cuando ni siquiera estando sola dejo que esa voz que lucha por salir y cuyas palabras mis labios quieren pronunciar, lo haga, porque entonces estaría dándole la oportunidad a la realidad de golpearme a mano abierta dejando tras de sí una marca que solo el tiempo lograría borrar... Y lo cierto es que no estoy como para perder el tiempo esperando a que esas marcas se vayan. Pero, a veces, esa voz consigue engañar a mi voluntad y se pronuncia casi sin permiso, como en nuestro querido último día del mes de marzo, es decir, ayer. Sí, ya

- Soledad en compañía ~

Esos momentos en los que necesitas una mano amiga, un hombro donde llorar, unos oídos a los que hacer llegar tus lamentos o, sencillamente, estar junto a alguien sin decir una sola palabra porque el simple hecho de que esté a tu lado te reconforta.  Esos momentos en los que sientes tanta frustración que lo único que de verdad te apetecería hacer sería gritar hasta quedarte sin aire en los pulmones, hasta destrozarte las cuerdas vocales y quedar afónica, ponerte de un rojo tan intenso que toda tu cabeza ardiera y que en tus oídos se instalara ese penetrante e irritante pitido. Todo ello porque sabes que tras ese tornado de dolor, ira, locura, frustración y angustia que te envuelve, siempre viene una reconfortante calma. Y sabes que lo darías todo por tener ese breve instante de paz interior.  Sí, uno de esos momentos como el que afortunadamente experimenté este mediodía. Momento de no saber dónde meterme para hacer que ese sentimiento de "me estoy volviendo loca" cesar

Tú ~

- Tú , dueña de mis pensamientos, de mi razón, de mi cordura, de mi locura.  -  Tú , la única capaz de hacerme perder la cabeza hasta volverme completamente loca. -  Tú , capaz de hacerme olvidar cualquier cosa que ocupe mi mente para llenarla sólo de ti, de tu imagen, grabada a fuego en mi retina.  -  Tú   que me haces prescindir de cualquier melodía para llenar mis oídos con el sonido de tu risa, esa que provoca que cada uno de los vellos de mi cuerpo se alce a modo de reverencia y a la que siempre recurro para animarme en los malos momentos. - Tú , de quien quiero ser motivo de felicidad y quien es causa de la mía. - Tú , criatura de ojos esmeralda y cabellos dorados; de figura curvilínea y de delicados rasgos que superas a la mayor de las bellezas jamás descrita por ningún poeta, y capaz de avergonzar a la mismísima Afrodita. - Tú   que haces que me halle escribiendo a altas horas de la madrugada lo que mi corazón siente al pensar en ti y no puede acallar. - Tú , la

Si supieras... ~

Si supieras - Nena Daconte Voy a destrozar   tu recuerdo en pedacitos de papel.   Y luego voy a soplar sobre ellos   para que se confundan con el cielo.   Y tengo que dejar de hacer estupideces   cuando salgo a pasear.   Y tengo que llevar paraguas cuando llueve   y no saltar en cada charco   como cuando estabas tú.   Si supieras   cuánto tiempo gasto al día para no pensar en ti .   Si supieras   cuánto daño me hace tu sonrisa en mi cabeza.   Y ahora que sé   que no intereso a tus caricias.   Cómo pude demostrarle a tu ironía   que mi vida sin tus huesos era infierno.   Y yo, y yo aún estoy   colgada de aquel día que miraste atrás   y luego tú, sin un quiebro en tu   voz   sin un quiebro en tu voz, me dijiste adiós .     Si supieras   cuánto tiempo gasto al día para no pensar   en ti .   Si supieras   cuánto daño me hace   tu sonrisa   en mi cabeza.   Todavía gasto tiempo tratando de inventar   una manera de quitarle el polvo a la osc

Monotonía

Muchas veces confundimos el término "rutina" con el de "monotonía", y es algo que no deberíamos hacer nunca. Cuando creas que en tu vida no existe más que una amarga monotonía, piensa que en realidad eso no es cierto, en su lugar se encuentra una falsa sensación de monotonía. Te diré por qué: Esto es lo que aparece en la página de la R.A.E cuando tecleas la palabra "rutina": (Del fr. routine , de route , ruta) 1. f. Costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer cosas por mera práctica y sin razonarlas. 2. f. Inform . Secuencia invariable de instrucciones que forma parte de un programa y se puede utilizar repetidamente. Y esto cuando buscas "monotonía": (Del gr. monotonia). 1.  f. Uniformidad, igualdad de tono en quien habla, en la voz, en la música, etc. 2. f. Falta de variedad en cualquier cosa. La rutina es solo la realización de ciertas costumbres a las que estamos ligados pero que bien pueden ser alteradas y modificadas si nos